Acabo de leer la novela póstuma de Rafael Chirbes . Literatura sin ninguna complacencia, Un golpe directo al estómago. Una historia de querencia, afectos y desafectos; de supervivencia, del sexo como comunicación y como tabla de salvación. Una historia de soledades y de la imposibilidad del amor envuelta en el humo de cientos de cigarrillos Gitanes y el hedor anisado del Pastis . Una historia sobre las diferencias sociales y culturales. Una historia de emigración, de supervivientes, de perdedores, de obreros y burgueses. Una grandiosa novela sobre la dignidad del ser humano, alejada de moralidades y con la enfermedad y la muerte como metáforas. ¿Quién había dicho que la lucha de clases ya no tenía vigencia? El lector que diga que no ha encontrado en estas páginas ni Crematorio ni En la orilla es porque no ha sabido leer Paris-Austerlitz ni las anteriores novelas. Chirbes siempre nos cuenta la misma historia de soledad...
El blog de Manolo Gil