Las mentes brillantes discuten las ideas; las inteligencias mediocres, los acontecimientos; los miserables discuten a las personas. Lo escribió una amiga en su muro del facebook. Apunto la frase para no olvidarla y hago que engrose la colección de máximas del Ideal Room. Además, cuelgo en las paredes una xilografía de mi querida Das Narrenschiff, de Sebastian Brandt (1494): un necio sobre un asno. Obvio.
Estos días he leído una serie de artículos relacionados con la Generación del 14 , cosas de los centenarios. Dicha generación se movió en un contexto histórico que podría guardar ciertas similitudes con el actual, no lo niego, pero hasta ahora, al menos que yo sepa y en nuestro país, no ha aparecido ningún Ortega y Gasset capaz de aplicar sus conocimientos filosóficos a la búsqueda de soluciones. La corrupción todo lo impregna, los políticos están desprestigiados, la falta de recursos, la pobreza, el desconcierto, el desánimo y el pesimismo de la población campan a sus anchas, mientras las actitudes populistas, xenófobas y fascistas proliferan. ¿Dónde están los intelectuales? ¿Dónde está el debate intelectual en la sociedad? ¿Dónde está la sociedad civil? ¿Dónde está el compromiso para cambiar las cosas? Voceros no faltan en los medios de comunicación y en las redes sociales, pero faltan los intelectuales. El concepto orteguiano del hombre masa está vigente y tardará en supera
Muy buena la cita. Le dejo otra para su colección de uno de mis autores favoritos:
ResponderEliminar"El objeto de abrir la mente, igual que el de abrir la boca, es el de cerrarla sobre algo sólido" (Autobiografía). G. K Chesterton.
Gracias por la cita. Me gusta mucho Chesterton.
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