Mientras Obama cambia la paz por la guerra e intenta seguir a sus predecesores en la Casa Blanca en esto de "salvar" al planeta Tierra y a toda la galaxia; mientras los países de la UE reabren sus viejos problemas, morales y no morales, por apoyar o no a EE.UU. en dicha intervención, miles de civiles siguen muriendo en Siria. Un conflicto poliédrico y complejo que va más allá de la contienda civil, si es que podemos ser tan canallas de llegar a comprender una guerra. Los países occidentales hacemos la vista gorda -los orientales también- y miramos hacia otro lado o simplemente no miramos, lo que equivale a decir que trivializamos la vulneración de los acuerdos internacionales sobre el uso de armas químicas, entre otras cosas, como si fuera la nadería más tonta. ¡Qué ruines somos! No podemos quedarnos impávidos esperando los próximos cadáveres y permitir que se utilicen armas y gases de destrucción masiva contra la población civil. Ahora es Siria, pero mañana, o tal vez dentro de unas horas, puede ser España. Esto es tan nauseabundo que nos hace perder la dignidad, aunque en esto de banalizar el mal la sociedad está curada de espanto. Yo no los estoy y me sublevo.
Tenia tretze o catorze anys quan vaig descobrir Concha Alós . Descobrir que no llegir, perquè la lectura va vindre molt més tard. En aquells anys del franquisme accedir a un llibre era tota una odissea, sobretot per a un adolescent lletraferit de família treballadora i sense recursos com jo. A la casa dels meus pares no hi havia llibres. Les biblioteques públiques d'aleshores eren pràcticament inexistents i tenien les prestatgeries plenes d'exemplars vells, porgats i polsosos. Comprar-ne era quasi una quimera degut a la nostra complicada economia familiar, però no gens més complicada que la d'altres milers de famílies. Un llibre es comprava si era totalment necessari per a l'escola i si no hi havia més remei, la qual cosa suposava més cigrons i menys carn a la taula. Els diners no prestaven per a tot. Ma mare, amb el seu tarannà de solucionari, sempre trobava una manera d'estalviar-se la compra en forma de parent o veí que acabaven prestant-nos aquell ...
Me parece increíble como estamos esperando la respuesta de una persona para atacar o no; para decidir si atacar hoy o mañana.Verdaderamente es triste pensar que algo tan espantoso como una guerra pase por alto sin sublevarnos. Cierto es Manolo, estoy de acuerdo. No es que ningún país debería no apoyar esta guerra, sino que todos los países deberían posicionarse en contra.
ResponderEliminarAyer estuve viendo con Andrés "La chaqueta metálica"....y ahora con lo de Siria otra vez lo mismo, y con tantas guerras que siguen habiendo por el mundo... esto es asqueroso, demasiada mediocridad en los que dirigen naciones, demasiado abuso de unos cuantos que controlan los mercados, demasiada laxitud en el ciudadano de a pie que les da igual "todo". Estoy convencida de que tanta abundancia de lo negativo es lo que no nos está dejando ver el potencial del se humano (uf, qué pretencioso),me explico: hay movimientos de ciudadanos que están por la paz y la sostenibilidad del planeta, intentando mantener el equilibrio con nuestro entorno natural, aquí os dejo algunos enlaces: www.attac.es , http://www.noticiaspositivas.net/ , http://slowfood.es/
ResponderEliminarSed muy felices y por favor, no dejéis de ir a las manifestaciones